miércoles, 10 de junio de 2009

Ver... el calor


Como vimos en clase, la visión se basa en una cavidad con una pequeña abertura en la que los rayos de luz entran y sólo estimulan a unas pocas células nerviosas fotosensibles. El cerebro distingue entonces cuáles son las células que se han estimulado y cuáles no, sabiendo así la procedencia del rayo de luz y formándose la imagen.
Pues bien, en ciertas serpientes, existen dos pares de "ojos". Un par es muy parecido al nuestro. El otro, también está formado por una cavidad, y también hay una zona llena de células sensibles que son estimuladas según la orientación del estímulo. Pero este estímulo no es luz, sino calor. Células que se excitan con calor tapizan una membrana que se encuentra dentro de la llamada "foseta termorreceptora". Según la orientación de la fuente de calor, se excitan unas células u otras, y de esta forma se puede formar una imagen de calor. Sin duda lo mejor de este sistema, es que las células de la foseta acaban mandando la señal al mismo punto del cerebro que la célula equivalente del ojo; es decir, que la imagen visual se solapa encima de la imagen de calor, con lo que el animal de día goza de una mezcla de las dos imágenes, y en completa oscuridad solamente se sirve de una de ellas.
Para hacernos idea de cómo veríamos si tuviéramos fosetas de este tipo, podemos recurrir a la película (por otra parte de escasa calidad) "Alien Vs Predator". Los Predator, extraterrestres reptilianos con un grado de desarrollo muy superior al humano, gozan de esta increíble visión, que puedes disfrutar en este vídeo:

lunes, 1 de junio de 2009

"La mayoría de las historias erróneas son las que creemos que mejor conocemos y, por tanto, nunca examinamos o preguntamos". Stephen Jay Gould.

Stephen Jay Gould es uno de los mejores paleontólogos y biólogos evolucionistas de los últimos tiempos. Además de su trabajo estrictamente científico, se hizo muy famoso por acercar la ciencia al público general, a través de muchísimos libros y ensayos cargados de sentido del humor y rigor científico. ¡Su fama es tal que incluso fue parodiado en un capítulo de los Simpsons!

miércoles, 27 de mayo de 2009

El tacto



Como vimos en clase, nuestro sentido del tacto se basa en células más o menos especializadas, las cuales transforman el contacto o el cambio de presión en una señal eléctrica transmitida por las neuronas hasta el sistema nervioso central, donde se procesa la información y se envía la respuesta. Todos los animales hacen esto, recibir estímulos, procesarlos y enviar respuestas. Pero esto no quiere decir que en todos los animales esto ocurra de la misma manera. En animales muy sencillos, este proceso puede ser tremendamente simple; y este es el caso del cnidocisto:

El cnidocisto es una única célula que realiza todo el proceso; tiene una pequeña prolongación (llamada cnidocilio) que cuando es tocada dispara la respuesta ante el estímulo, que consiste en la salida repentina de un arpón cubierto de veneno. Esta célula se encuentra cubriendo gran parte del cuerpo de los cnidarios (anémonas y medusas), sobretodo los tentáculos. Cuando un pez toca un tentáculo de una medusa, miles de cnidocistos se disparan clavando el arpón en la piel del pez, el cual muere y queda pegado al tentáculo; cuando un bañista toca una medusa, miles de cnidocistos se disparan, y los arpones se clavan en la piel causando una irritación más o menos fuerte según la fuerza de la toxina del cnidocisto (diferentes en cada especie).

Eventos: Charla sobre Darwin


El lunes 1 de Junio, Arturo Fernandez, director del Instituto Politécnico Jesús Marín, vendrá a nuestro instituto a hablarnos de Charles Darwin. Recordemos que este año se cumplen 150 años de la publicación de uno de los libros más importantes de la ciencia en general y la biología en particular: "El Origen de las Especies".
Cuando Darwin publica este libro en 1859, provoca un impacto descomunal en el ámbito social y científico de la época. Por fin alguien encuentra una explicación satisfactoria a la diversidad de la vida, así como a la pregunta más importante que se ha planteado el ser humano desde la antiguedad; ¿De dónde venimos?

La frase de la semana

"Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y la tecnología y en la que nadie sabe nada de estos temas. Ello constituye una fórmula segura para el desastre."Carl Sagan
Carl Sagan fue un astrónomo y divulgador científico que intentó toda su vida acercar la ciencia a todo el público, mostrándola como una manera de pensar y descubrir el mundo. Fue uno de los pioneros en la exobiología, y además de publicar numerosos libros sobre astronomía y ciencia en general, fue el responsable de una de las mejores series documentales: Cosmos.

martes, 26 de mayo de 2009

El olfato

Como hemos visto en clase, la parte superior de la cavidad nasal se encuentra tapizada de células ciliadas encargadas de captar (gracias al mucus que las cubre) moléculas del aire. Cuando se produce la unión de la molécula con su receptor, la célula produce un impulso nervioso hacia el nervio olfativo que acaba llegando al cerebro. Diferentes moléculas se unen (y por tanto estimulan) a diferentes células ciliadas; según qué célula se estimule, la señal es distinta y por tanto la percepción es diferente.
Evidentemente, como poder, una molécula puede entrar y no unirse a ningún receptor; cuantas más moléculas entren, y cuantas más células ciliadas haya, más probabilidad hay de que se de esta unión, y por tanto más probabilidad hay de que se detecten las moléculas en cuestión. Los perros tienen unas 250 millones de células ciliadas (frente a los 5 millones de células ciliadas que tiene el ser humano). Cuando una molécula entra en la nariz de un perro, la probabilidad de que se una a un receptor es máxima (simplemente porque hay muchos receptores) de ahí que puedan oler un rastro dejado por una persona (vamos soltando moléculas nuestras allá donde vamos aunque no nos demos cuenta) a kilómetros de distancia, o las moléculas que libera una droga o un explosivo aunque sea en cantidades mínimas.

La película de la Semana


Parque Jurásico. A partir de ADN de dinosaurio (conservado dentro de mosquitos atrapados en ámbar de la época en cuestión), un equipo de científicos logra clonar a estas impresionantes criaturas con la intención de hacer un impresionante zoo del pasado. Aunque llena de inexactitudes paleontológicas (velocirraptores asombrosamente grandes y sin plumas, tyranosaurios carentes de olfato, etc.) el argumento está trabajado desde un punto de vista científico (lo que no quiere decir que sea posible) y desde luego es una excelente oportunidad para disfrutar de estas criaturas gracias a unos efectos especiales realmente conseguidos.